Hay diferentes organizaciones que te certifican como buceador (ACUC, FEDAS, PADI, CMAS...). Cada una tiene su sistema y sus peculiaridades.
Cuando me puse a buscar centros y clubes de buceo, lo primero que vi es que la mayor parte de la oferta del mercado la ocupan empresas que imparten cursos bajo la modalidad PADI. Hay una gran competencia entre ellas, por lo que puedes encontrar prácticamente las mejores ofertas si buscas bien (mi curso me costó alrededor de 120 euros menos del precio medio de mercado, ¡¡¡con alojamiento incluído!!!). Evidentemente, seguí la máxima del "bueno, bonito y barato".
Una vez pagado el curso, me entregaron un pack con dos manuales, un dvd, un log book y mucha publicidad de los diferentes cursos que ofrece PADI.
Antes del primer día del curso tuve que haberme estudiado los manuales, visto los videos y realizado las pruebas escritas de cada módulo. Tardé una semana dedicándole pequeños ratos cada día.
Y por fin llegó el primer fin de semana del curso!!!
Las prácticas de la primera parte del curso se realizan en piscina. A mi me tocó en el complejo deportivo HispaOcio de Villaviciosa de Odón, que no está nada mal. (http://www.hispaociovillaviciosa.com/)
Una vez allí, antes de que nos dejaran meternos en el agua, tuvimos que estar unas horas repasando las pruebas escritas y resolviendo las dudas que pudiésemos tener. Después, oímos las palabras tan deseadas: "vamos a por los equipos". Nos enseñaron qué era cada cosa, cómo se montaba y nos metimos en el agua.
Por fin respiré debajo del agua. Era la primera vez, ¡¡¡qué sensación!!! Parece una tontería, una acción sin importancia pero, para mi, hay que hacerlo y vivirlo para poder opinar acerca de ello.
Después vinieron los ejercicios típicos para familiarizarte con todos los elementos del equipo, para afrontar situaciones de emergencia, para saber movernos y estabilizarnos bajo el agua, etc. La mayoría resultó bastante sencillo.
Este primer fin de semana de aguas confinadas me gustó mucho. Aunque hay que decir que a mucha otra gente le resultó soso y aburrido. Supongo que, como todo, es cuestión de gustos.
La cuestión más importante es que ya teníamos la mitad del título de submarinista.
¿Qué me esperaría en la parte de aguas abiertas? Para saberlo tuve que esperar unas semanas.