Y eso hizo que tuviese que retrasar la segunda parte de aguas abiertas unas semanas. Aunque todo llega. Y allí me planté yo, en Calpe, dispuesto a terminar lo que había empezado en Madrid.
El club con el que hice esta segunda etapa y que, finalmente, fue el que me certificó como buceador PADI OWD, era Dive & Dive. (http://www.divedivecompany.com/index.html)
No pretendo hacer publicidad de nadie pero, si alguien me pregunta dónde puede hacer submarinismo en la costa alicantina, sin duda le diré que vaya a este centro, donde va a gozar de buen ambiente y va a poder bucear con todas las garantías.
Lo más importante del curso es, desde mi punto de vista, el instructor que te toque. Y en ese sentido creo que fui afortunado. Me tocó uno cuyo concepto acerca de las normas y los procedimientos era bastante flexible, aunque no por ello dejaba de cuidar nuestra seguridad. Y, creedme, eso es una gran ventaja si se quiere disfrutar al máximo de las inmersiones.
Cuando llegué la primera mañana, me dijeron que me había tocado un equipo con un nivel alto. Eso hizo que me sintiera algo inseguro. Pero lo que no sabía es que yo también venía con una calificación alta de la parte de piscina de Madrid. Cuando lo supe me tranquilicé e, incluso, cogí confianza y seguridad.Formar parte de un equipo que se defiende bien bajo el agua supone otra gran ventaja ya que permite disfrutar plenamente de cada momento sin tener que gastar mucho tiempo en hacer los ejercicios obligatorios (cuanto menos tardes en hacer los ejercicios, más tiempo tienes para bucear y explorar).
Cuatro fueron las inmersiones que realizamos a lo largo del fin de semana:
1. Cala El Racó:
Esta primera inmersión a los pies del Peñon de Ifach, que duró 50 minutos, la hicimos sobre los bosques de poseidoneas, a una profundidad inferior a los diez metros. Me asombró gratamente por la inmensa cantidad de peces que había a escasos metros de la orilla, a una profundidad de apenas dos metros. Nunca había visto tanta fauna marina junta en mis años como apneista ocasional.
2. Tres Piedras:
Esta vez la profundidad fue algo mayor que en la primera, por lo que la inmersión fue un poco mas corta (duró 43 minutos). Pero eso no impidió que saliera con la misma buena sensación.
3. Cala El Racó:
Al día siguiente, volvimos a hacer una inmersión en la Cala del Racó. Realmente, entramos al mar por la cala, pero después nos alejamos cierta distancia de ella como ya hicimos la primera vez. Aunque esta inmersión, a diferencia de la primera, la hicimos por fondos arenosos junto a grandes paredes de roca, donde había una gran cantidad de anémonas y pepinos de mar (Holoturoideos).
La fauna no era tan abundante como en la zona de poseidoneas. Y por ello, quizás fue la inmersión que más frío me dejó en este sentido. Aunque eso no quiere decir que no disfrutase. Esta inmersión la utilizamos para mejorar nuestra flotabilidad y para hacer juegos, como correr por el fondo y dar volteretas, con los que disfrutamos mucho.
4. Final del Paseo:
Esta cuarta y última inmersión fue la mejor del fin de semana. Nos juntamos todos los alumnos en tres embarcaciones para dirigirnos juntos al punto de inmersión.
La inmersión trascurrió a los piés del peñón donde, en un fondo de roca y poseidonea, pudimos ver grandes bancos de peces.
Esta vez la profundidad fue bastante mayor que las anteriores. La inmersión duró menos, pero fue mucho más intensa. El tamaño y la cantidad de los peces era significativamente mayor de lo que habíamos visto hasta entonces. Llegamos a ver cinco morenas, un congrio y algunos pulpos. Otros grupos consiguienron ver hasta un espetón y una tortuga. Esto prueba que, una inmersión realizada el mismo día, a la misma hora y en el mismo punto, nunca es igual para dos o más submarinistas.
Con estas cuatro inmersiones finalizaba el curso. Tan solo quedaba felicitarnos, rellenar la documentación y recoger nuestro carné provisional.
La inmersión trascurrió a los piés del peñón donde, en un fondo de roca y poseidonea, pudimos ver grandes bancos de peces.
Esta vez la profundidad fue bastante mayor que las anteriores. La inmersión duró menos, pero fue mucho más intensa. El tamaño y la cantidad de los peces era significativamente mayor de lo que habíamos visto hasta entonces. Llegamos a ver cinco morenas, un congrio y algunos pulpos. Otros grupos consiguienron ver hasta un espetón y una tortuga. Esto prueba que, una inmersión realizada el mismo día, a la misma hora y en el mismo punto, nunca es igual para dos o más submarinistas.

POR FIN ERA UN BUCEADOR PADI OPEN WATER!!!
Después, ya en Madrid, solo tuve que enviar la documentación debidamente cumplimentada a las oficinas de PADI en Suiza. Y unos días después, me llegó a casa mi carné oficial de submarinista.
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